Si pudiera matarlo lo haría. No por el gusto de verlo sufrir ni por querer satisfacer algún tipo de deseo sádico, sino porque fuera muchísimo más fácil para mi si simplemente desapareciera de la faz de la tierra a veces. Estos son pensamientos que me da miedo exteriorizar, no vaya a ser que gente luego se sienta ofendida y me considere "sospechosa" de ciertas cosas, cuando en realidad, como dicen por ahí, "ni al caso". Estoy tan llena de pollo y pasta que ya hasta me dio sueño y el futuro del CETYS Universidad se convirtió en puras tareas y descansan sobre mis hombros. No puedo describir más mis emociones porque entonces sí me metería en problemas.
Este escrito no va a ser nada filosófico, ni va a contener palabras rebuscadas y tampoco busca la estética mediante sus párrafos avanzan... sólo busca desahogar todos los pensamientos que están todos hechos bola adentro de mi cerebro. Y en mi corazón y en todos lados. Y todo desencarrilado por un pequeño suceso enfrente de mi puerta principal. Así pasa, ¿no? Que las cosas más chiquitas son las que cuentan.
Uno que intenta cambiar al mundo, que intenta ser una persona mejor y sobre todo intenta agradar al alrededor... y nada. Quién sabe qué se me nota pero por más que trato no puedo ser una niña de esas que ves e inmediatamente intuyes que su color favorito es el rosa y que le gusta la Hello Kitty. Creo que estoy más cerca de 'Kittie' que de 'Kitty'. Total. ¡No debería de estar haciendo esto! Debería de estar repasando la Ley de Nacionalidad, reglamentaria de no se cuantos artículos de la Constitución. Bueno al menos sé eso.
Caminos. Atajos. Rutas. Veredas. Trayectos. Calles. ¿Corro?
Je suis treeeeeeees desolée.
