Sunday, April 11

Así Nomás.


¡Qué gran alegría! A pesar de su ausencia o tal vez indiferencia, me siento bien pero bien plena. Huele rico, disfruto el cosquilleo ese raro y me siento de lo más limpia... así como si me acabara de bañar y las gotas jamás hubieran secado. El hecho de saber que por caso fortuito no tendré clases hasta quién sabe cuando me pone de tan buen humor, y hace que mi cerebro y todos mis órganos descansen en paz. Ni siquiera el dolor de estómago me hace mal. Estoy pasando por esos momentos en los que no importa que tanto puedan fregarte la paciencia, se sigue teniendo esa sonrisa en el rostro. Está oscuro pero para mi hay sol, y las flores brincan y corren... y eso que son flores.

Respiro profundo y se siente como si jamás me hubiera fumado un cigarro. Siento que ahorita puedo entender TODOS los misterios en el mundo. Podría encontrar el eslabón perdido, o es más... capaz y si escarbo poquito en mi mente sale quién mató a Kennedy. Me dan ganas de tener más ganas todavía. Y aunque mi corazón a ratitos quiere salirse de mi caja toráxica, me siento muy feliz. Me siento con muchas ganas de vivir, de ayudar, y de bailar. Tengo muchas ganas de amar.

A pesar de no saber en dónde está, y de que hace algo de frío, puedo mantener la calma y hasta echar una carcajada. Si se fuera la señal del internet en este preciso momento, no me enervara como suelo hacerlo cuando mi vida no parece ser tan perfecta, tampoco lo haría si me doy cuenta de que acaban de dejarme tarea, o si supiera que jamás va a regresar. El calor tampoco me quita la calma a pesar de que siento como me acaricia el cuello y la frente. Tengo algo dentro de una de mis cavidades nasales... de la izquierda para ser más específica, y no sé que es pero vaya que es molesto. Tampoco eso me tiene molesta. Este día se lo otorgo a la paciencia.

Y me voy porque el mundo allá afuera está continuando su curso sin mi. Y quiero incorporarme a ver como se siente.