Wednesday, April 28

Crónica del Yo.


Vida... te me escapas.
Me asustas, me cuidas, me haces ser torpe.
Caigo en tu regazo con los
latidos queriendo salir de mi pecho.

Y me pregunto tantas cosas...
entre ellas cómo llegué aquí,
sé la respuesta, no la digas.
No me hagas sentir abstracta.

Mi llanto es ahora subestimado,
la sal te tiene sin cuidado
junto con las dudas, los brincos
que pudimos haber dado esa noche
donde las hojas bailaban
al son de nuestro silencio.

Pienso y me enfermo,
y no conozco el arrepentimiento.
Quisiera que te me fueras
de las manos... así como en verano,
cuando todo resbala.

Y no, no quiero resumir toda una
vida de anhelos y proyectos en
tí, en ese vago monosílabo
que no piensa en nada mas que en sí.

No me contestes, no me llames...
así las cosas se olvidan, se quedan
o al menos se hacen neblina,
de esa que no te deja ver pero
que no te pone nervioso.

Divido, y bailo y me confundo
¡de verdad! Mi falta de todo
son tus sobras de nada,
mis canciones de tierra
un día fueron el campo.

Y cómo quisiera que vivieras.