Monday, April 26

...todo lo que alguna vez estuvo entrecomillado.


Verdes y naranjas y rojitos. Quiero escribir y me espera el mejor baño del mundo, ¿quién me entiende? A oscuras contigo abajo de lo blanco y de lo negro, después el rayo de luz nos interrumpe con tan sólo asomarse tantito. ¿Qué quieres? ¿Recordarme que siempre tienes algo que hacer? Ya no funciona. A veces ni siquiera me importa, cómo ves. El calor me consume tanto que hasta siento que meto mis dedos en agua. Es como un oasis, eso de los escalofríos en todo el cuerpo. Las pláticas van en aumento pero a la vez no significan nada, y nada es todo a veces. Cuando se te sale que no quieres seguir, pero siguiendo.

No pienso que se acerque el fin pero a la vez si. Ando sonámbula por el mundo, haciéndome de la vista borrosa así como cuando era pequeña y me gustaba pensar que el alumbrado público eran luces de fantasía. Está de miedo todo eso de que la tierra cambia y que uno no puede cambiar con ella, eso de que la vida se está acabando para los menos adiestrados. Total, qué me puede pasar... ¿morir? Si no le tienes miedo a eso, no le tienes miedo a nada. Posiblemente haya pena, o asco... o de esas cosas que les llaman 'ñáñaras'... pero nomás. Qué tiene.

¡Y tal vez la mala soy yo! Y quiero que se haga todo cuando yo quiera. Y leo y releo y sólo puedo comprender las cosas predeterminadas y cuantificadas con exactitud. Lo demás no. Repaso todo lo que puedo, para que no se me olvide y entonces esas y solamente esas cosas sean mi gracia. Ni el piano, ni la guitarra, ni el cocinar ni el saber cómo vivir tranquila. Eso nunca se me dio. Si para algo soy buena, es para lo que no sirve. Los acentos, los idiomas, y cosas que posiblemente nunca vaya a usar o que, dentro de todo caso, inventan substitutos. De la mente humana. Y eso.

No quiero hacer esto largo con estupideces. Pero es inevitable porque para allá vamos todos. A lo tonto y a lo absurdo. La vida es un gran teclado sin la tecla del backspace o el escape. Hay puro enter y órale... date a home. Mi corazón me late fuerte pero a ratitos y es ahí cuando siento que no tengo suficiente oxígeno. ¿Amemos sin pelear? Por favor. Qué flojera me da el contestar cosas que de verdad de verdad... no me importan.

Risas. Cuánta risa sin razón. Así de compromiso y de mantequilla. ¡Me desespero! Lo rural no es lo mío yo supongo. Las luces de la ciudad siempre llamaron mi atención al punto de jamás percatarme de que si alguien más tomara mi lugar, yo formaría parte de ella. Estuve parada horas frente a la inmensidad y nomás logré quedarme perpleja. Aunque algunos dicen que quedarse así es lo más bonito porque aún poseo capacidad de asombro. El humano sin ella no es nada, porque se vuelve un balde sin fondo y ahora sí que cómo satisfacer necesidades. Se vuelve triste en asunto y ahí sí que ni para dónde hacerse. Y entran los litigios, que es lo que yo estudio.

Todo el tiempo tenemos todo. Porque el todo se basa en conocer esto y aquello. Para mi el todo es lo que veo, y mucha gente no ve lo que yo. Así que el todo existe, pero mi todo no es tu todo, y su todo no es el tuyo. Y así te vas, comparando todos y nadas. A mi me encanta mi nada. No es nada. Pero tu nada puede ser mi todo, y mi todo tu nada. Gracioso, ¿no? Y luego nos tiembla.

Para terminar las frases siempre necesitamos del punto. Y para empezarlas de la mayúscula. Para separar, de la coma. Y para denotar, de las "comillas" ¿Y para preguntar? Bueno, ya sabemos. ¡que Tal si. volteara! "todo", Entenderíamos la ¿duplicidad? . o Jamás pensaramos en, ello porque de. Todos ¡modos! las Cosas son "legibles". Vida mía espérame, porque si te vas sin mi te deshaces.

Creo que ya me fui, al mismo tiempo que tú. Decidiste decirle al mundo que no estaba preparada por el simple hecho de no haberme visto a tiempo. Culpo a tus ojos porque siempre fueron más lentos que mi mano. Quédate alerta. Elimina toda esta comezón. Ni sabes dónde están mis deseos. Me maravillas, me asustas, me sonrojas, me liquidas. Así como los impuestos. Y México y su retorcido pueblo. Que sigue criticando pero sigue consumiendo. Y yo que lo critico siendo parte de él... ¿a dónde vamos a llegar? Yo creo que hasta aquí, como todo mortal.