Tuesday, September 7
Fábula Moderna.
Te propongo que nos fulminemos, que nos tiremos a vivir. Que el estómago se nos revuelva de tanta vivencia bonita. Podemos correr hacia la nada, con la sonrisota en la cara y los ojos llenos de ilusión. Dejamos atrás todo y nos empapamos de gozo, ¿qué tal?
Mi agradecimiento va en aumento cada vez que te veo, eres lo único que me faltaba para que la gente me pensara tocada: me tienes creyendo que el cielo es de otro color y que si se cae, no importa. Deslizo la pluma con una facilidad... siento cosquillas con cada letra, la felicidad me consume toda. Y aunque tengo esperando un sin fin de responsabilidades, a veces exploto y tengo que hallar la manera de volver a mi cuerpo cada vez que me pierdo. Solía preguntarme todo aquello que no tenía solución, nomás para ver si de pura casualidad llegaba a la conclusión que se acercara a la teoría del millón. Todos hacemos eso alguna vez. No puede ser posible que ya no haya nada más que descubrir, el mundoi ya no tendría razón de ser. ¿Qué nos dejó Aristóteles, Pitágoras, Newton o Voltaire? No quiero construir una vida contigo dentro de un mundo estancado en la innovación.
A veces me duele que me encante, le temo al comfort o algo así. ¡Es que es algo tan delicioso! Eso de estar contigo y junto a tí. Mis anticuerpos danzan y tú te encargas de protegerme, tanto que ocasionalmente se te va la mano y me enseñas tantito el paraíso. La luz que irradias hasta me broncea. Te disfruto tanto como a un día de playa, y como siempre te lo digo: Te quiero de aquí a Moscow, a El Cairo, a Trinidad y Tobago, a Botswana o a Nueva Zelanda. Así de simple.
Me muero por descubrirte y conocer tus puntos de vista, para seguir deslumbrándome con tus buenos sentimientos. Y cómo me acuerdo de aquello que me dijiste: "Te quiero... se está quedando corto."