Este tal vez sea el blog más fuerte que vaya escribir en un buen tiempo. Y lo hago porque en verdad ya me vale madre. A veces las cosas duelen y nadie se entera, o a nadie le importa. Pero ahorita yo ya tuve suficiente. YA ME CANSÉ. Mi computadora no sirve, el internet tampoco… acabo de llegar de unas formidables vacaciones y me duele toparme con la realidad, yo creo que es eso. Ya me cansé de conformarme. He visto bonitas relaciones, como la de mi amiga Mayela. Si ella no se aplica va a perder lo que cuesta tanto trabajo obtener. Yo también soy una tonta por haber dejado ir a mi ex pareja, me quería bastante… pero ya no es mi culpa. No merezco ser tratada como sobras de comida china. Merezco tiempo, amor y cariño, tampoco merezco las “perlas de la Virgen” ya que no soy precisamente la pareja más paciente del mundo, pero al menos merezco lo que ofrezco. Soy una persona con millones de errores y buenos sentimientos, así que puedo decir que con eso tiene uno, ¿no?
He conocido a mucha gente en esta nueva etapa de mi vida, estoy llenando mi ser con nuevas experiencias ajenas y muy divertidas. He llegado a la conclusión de muchas cosas, como por ejemplo que si quieres que te traten bien, se necesita de madurez, de entendimiento y de comprensión. Apenas con unos coscorrones la gente agarra la onda. Pero también hay relaciones bastante absorbentes, como la de mi amiga Aileen. En lo personal no quisiera una así porque me gusta pasar tiempo con mis amigos. Hay otras en las que no se opina, como la de Vero. Simplemente es coexistir y ya. También están las relaciones que simplemente no quieres que pasen, como la de Oscar. No quiero que me deje. Y qué puedo decir de las relaciones de años, como la de Alonso… simplemente te deja tocado. O de plano hay gente que nomás no la ve venir, como Olga.
Sea como sea, y venga como venga, la relación que sigue de la que acabo de pasar tiene que ser una buena. No me voy a meter a lo mismo de siempre. No estoy diciendo que no pueda retomar caminos pasados, pero retomarlos no significa revivirlos. Puedo comenzar otra vez modificando todo. O no sé, “yo sólo sé que no sé nada”. Quiero divertirme, me entró otra vez la chamacada a los pulmones. Pero si alguien quiere hacerlo conmigo, quiero que me trate como se debe. Y que no se deje llevar por lo que la otra gente dice o hace. Que me conteste el teléfono y que haga cursilerías para mí, por el simple hecho de que se lo inspiro. O igual porque me di una enojadita y pues las reconciliaciones siempre son buenas. Me prometo a mi misma ser un estuche de monerías a la siguiente vez que juegue a ser novia.
