"Cada vez que nos decimos adiós...
Me muero poquito.
Cada vez que nos decimos adiós,
Me pregunto por qué...
pero sólo un poquito;
me pregunto por qué el Dios
arriba de mi, que de veras
sabe perfectamente que me duele,
piensa tan poquito en mí...
y deja que te me vayas.
Y, cuando estás cerquita...
hay un aire como de primavera,
más o menos... y cuando
al fin puedo oír
un pajarito por ahí,
empiezo a cantar por ello.
De todos modos,
no hay nadie que me multe
por cantar canciones de amor.
Pero eso sí,
qué extraño es el cambio,
por más chiquito o grandote que parezca...
cada vez que nos decimos adiós."
Siempre serás perfeto para mí.